Existen subsidios tributarios y estímulos fiscales (como el IVA y el ISR) de la autoridad nacional. En este post te platicamos sobre ellos.
Todos tenemos que hacer pagos de manera regular al Estado, lo que comúnmente conocemos como impuestos. Estos están regulados por leyes y decretos que se pueden encontrar en los sitios web del gobierno.
No se puede negar que la mayoría de los contribuyentes no están del todo contentos de ceder una parte de sus ganancias al gobierno. Pero los impuestos son la principal forma en que el gobierno puede proporcionar amplios ingresos para todos los aspectos de la sociedad.
La buena noticia es que existen subsidios tributarios y estímulos fiscales (como el IVA y el ISR) de la autoridad nacional, que pueden ser utilizados para reducir o eximir el pago de algunas contribuciones.
Estos mecanismos se conocen como estímulos fiscales. Y en este artículo vamos a comentarte acerca de algunos de ellos.
Se desarrolló para favorecer la economía de los contribuyentes de la frontera norte del país. Con estos estímulos se mejora la competitividad, se reactiva la economía regional, se generan empleos y aumentan los ingresos.
Está dirigido a contribuyentes residentes en México o en el extranjero con establecimiento permanente en el país que cumplan con ciertas condiciones (como, por ejemplo, no recibir ningún otro estímulo fiscal).
El gobierno mexicano ha instituido un incentivo fiscal en el que los empleadores reciben una deducción adicional por el ingreso acumulado del 25% de todos los empleados mayores de 65 años, con el fin de ayudar a reducir sus impuestos sobre la renta. Básciamente consiste en la deducción adicional por los ingresos acumulados.
En el pasado, era muy difícil para las personas que tenían una discapacidad física encontrar trabajo. Sin embargo, esto ha cambiado con la introducción de los créditos fiscales por discapacidad. En pocas palabras, este crédito consiste en deducir de los ingresos propios el 100% del salario que se paga a una persona con discapacidad (hasta $10.000).
Este estímulo consiste en aplicar un crédito fiscal contra el impuesto sobre lo adeudado en el año en que se determina dicho crédito. Cabe destacar que no podrá exceder del 10% del impuesto sobre la renta del ejercicio fiscal. Está dirigido a personas físicas y morales que aporten proyectos de inversión en infraestructura e instalaciones deportivas.
Los contribuyentes pueden reclamar una subvención de estímulo de la oficina de impuestos si desean invertir en IDT. La subvención podría llegar al 100% del valor total de la inversión y estará disponible hasta por 10 años. El estímulo será equivalente al 30% del total de gastos e inversiones incrementales que se hayan realizado con motivo de una emergencia, respecto del monto de los gastos e inversiones promedio de los tres años anteriores al año en que se solicita el estímulo o un monto máximo de 50 millones de pesos.
Desde luego, los estímulos fiscales que el gobierno otorga son muchos más. Si quieres conocer más al respecto, no dejes de seguir leyendo nuestro blog.