¿Cómo se financian las start-ups?

Las start-ups suelen necesitar financiación para despegar. Ésta puede proceder de diversas fuentes, como inversores de capital riesgo, inversores ángeles e incluso préstamos bancarios. Sin embargo, el proceso de obtener financiación puede ser difícil y llevar mucho tiempo. En este post, explicaremos estos distintos tipos de financiación. También hablaremos de las distintas fases de la financiación y de lo que debe hacer una start-up para obtenerla.

Diferentes tipos de financiación para start-ups

La financiación de las start-ups procede de diversas fuentes, en función de la fase de la empresa y de sus necesidades. En general, las start-ups dependen de tres tipos de financiación: el capital riesgo, los inversores ángeles y los préstamos bancarios.

El capital de riesgo es cuando una empresa recibe dinero de un inversor a cambio de una participación en la empresa. Este tipo de financiación suele utilizarse para apoyar a empresas en fase inicial que aún están creciendo y no han obtenido beneficios.

Los inversores ángeles son personas o grupos que proporcionan dinero a las empresas de nueva creación a cambio de una participación en el negocio, y son generalmente imprevistos.

Los préstamos bancarios, por su parte, son una forma de financiación de la deuda que permite a las empresas pedir dinero prestado a un banco para financiar sus operaciones.

Las etapas de la financiación de una start-up

Hay tres etapas principales de la financiación de una start-up: la financiación inicial, la financiación de la serie A y la financiación de la serie B. La financiación inicial es la primera vez que se pone en marcha una start-up y se utiliza para financiar el desarrollo del producto o servicio de la empresa.

La financiación de la serie A se produce cuando una empresa ha lanzado su producto o servicio y pretende ampliar sus operaciones. La financiación de la serie B, por otro lado, se produce cuando una empresa ha alcanzado cierto nivel de éxito y quiere crecer aún más.

El proceso de obtención de la financiación de una start-up

La financiación de start-ups se refiere a las distintas formas en que una empresa de nueva creación puede conseguir los recursos financieros que necesita para despegar. Como mencionamos anteriormente, las fuentes de financiación más habituales son los inversores de capital riesgo, los inversores ángeles y los préstamos bancarios.

Para conseguir financiación de capital riesgo, una start-up debe presentar su idea de negocio a un grupo de inversores conocidos como inversores de capital riesgo. Si a los inversores les gusta lo que oyen, invertirán dinero en la empresa a cambio de un porcentaje de propiedad.

Los inversores ángeles son personas o grupos que invierten su propio dinero en empresas emergentes en fase inicial. A diferencia de los capitalistas de riesgo, los inversores ángeles no están interesados en tomar una participación mayoritaria en una empresa. En su lugar, suelen invertir pequeñas sumas de dinero a cambio de una menor participación en la propiedad.

Los préstamos bancarios son otra fuente habitual de financiación de las start-ups. Para obtener un préstamo, una start-up suele tener que proporcionar información financiera detallada sobre su plan de negocio y sus perspectivas de futuro. El préstamo se concederá en función de la solidez de la propuesta empresarial y del historial crediticio de los propietarios de la empresa.

Conseguir financiación para una start-up puede ser un proceso largo y arduo, pero merece la pena cuando consigues la inversión adecuada. En este artículo, hemos descrito los diferentes tipos de financiación para startups y cómo conseguir cada uno de ellos.

También hemos hablado de las etapas de la financiación de una start-up y de lo que puedes esperar en cada una de ellas. Si estás pensando en crear tu propia empresa, asegúrate de leer este artículo para saber qué puedes esperar. Y, desde luego, ¡no dudes en dar el primer paso!